Hidroxipropilmetilcelulosa (HPMC) es un polímero sintético ampliamente utilizado en diversas industrias, como la farmacéutica, la alimentaria, la cosmética y la de la construcción. El proceso de fabricación de HPMC es complejo y requiere un control preciso de varios factores.

Las materias primas utilizadas en la fabricación de HPMC son la celulosa y el óxido de propileno. La celulosa es un polímero natural que se encuentra en las paredes celulares de las plantas, mientras que el óxido de propileno es una sustancia química sintética utilizada como material de partida en la producción de HPMC. La celulosa utilizada en el proceso suele proceder de la pulpa de madera o del lino de algodón, mientras que el óxido de propileno se obtiene de la industria petroquímica.
El proceso de fabricación de HPMC de Kemox implica dos reacciones químicas principales: la eterificación y la esterificación. La eterificación implica la reacción de la celulosa con óxido de propileno para producir hidroxipropilmetilcelulosa (HPMC). Esta reacción se lleva a cabo en condiciones alcalinas y requiere un catalizador como el hidróxido de sodio. A continuación, la HPMC resultante se somete a esterificación, donde se hace reaccionar con cloruro de metilo para producir HPMC. Esta reacción también se lleva a cabo en condiciones alcalinas y requiere un catalizador como el metóxido.

Una vez que el éter de celulosa Una vez sintetizado, se suele transformar en un polvo fácil de transportar y almacenar. Las etapas del proceso de fabricación incluyen el secado, la molienda y el tamizado. En primer lugar, la HPMC se seca para eliminar cualquier resto de humedad. A continuación, se muele para romper las partículas grandes y garantizar un tamaño de partícula uniforme. Por último, el HPMC molido se tamiza para eliminar cualquier impureza restante y garantizar una distribución uniforme del tamaño de las partículas.
El control de calidad es un aspecto crítico del proceso de fabricación de HPMC de Kemox. Durante cada etapa del proceso, se toman muestras y se analizan para garantizar que el producto cumple las normas de calidad necesarias. Las pruebas de control de calidad pueden incluir pruebas de viscosidad, contenido de humedad, tamaño de partícula y pureza. El proceso de fabricación se supervisa y ajusta continuamente para garantizar una calidad constante del producto.